Pensamiento divergente: cuando todo está conectado

El cerebro de una persona superdotada tiende a conectar ideas y percepciones de manera mucho más compleja que una persona neurotípica. El pensamiento divergente les permite afrontar problemas de manera creativa, pero también hace que las pequeñas tareas diarias se vuelvan un mundo.
A estas personas, estar en sociedad les agota, especialmente si es en grupos grandes o en los que hay vampiros emocionales. Hoy profundizamos un poco más en estos increíbles cerebros para comprenderlos mejor.
El pensamiento divergente y la imposibilidad de hacer una tarea sencilla
Cuando un superdotado tiene que enviar un correo o comprar algo en la tienda, su mente comienza a analizar una serie enorme de posibilidades, implicaciones, alternativas y consecuencias. Para esa persona nada es tan sencillo como comprar el producto y ya está. Su mente tratará de responder a preguntas como:
- ¿Es esta la mejor forma de abordar el problema?
- ¿Qué efectos tiene esta decisión en el futuro?
- ¿Cómo lo hice en ocasiones pasadas y qué patrones se repitieron?
- ¿Debería investigar más antes de decidirme?
Por eso su proceso de pensamiento no se limita a la tarea en cuestión, sino que se expande a todo lo que la rodea. Una persona neurotípica no hace este análisis y la tarea le parece mucho más simple.
El pensamiento divergente puede conducir a la parálisis por análisis o procrastinación, donde el miedo a tomar una decisión incorrecta les impide actuar. A veces, una tarea que para otros es ridícula se convierte en un verdadero reto mental.
Sobrecarga cognitiva: cuantos más detalles, más estrés
Las personas superdotadas, y también las autistas, se enfrentan a una sobrecarga cognitiva constante por su capacidad de notar detalles que pasan desapercibidos para los demás. Su mente está procesando información sin parar y a una velocidad mayor, lo que puede convertir cualquier tarea cotidiana en algo interminable.
Esto hace que se sientan abrumados con cada pequeña decisión que tienen que tomar. Como imaginarás, esto supone un apabullante agotamiento mental que se transmite físicamente. Su capacidad de observar y analizar minuciosamente cada detalle provoca una actividad frenética.
Sin embargo, los cambios grandes como un traslado de ciudad o un cambio de trabajo los perciben de manera más estructurada y conceptual:
- Son cambios que pueden resolver mediante lógica y planificación estratégica, afrontándolos con más calma.
(Des)Regulación emocional: la intensidad de lo pequeño y la distancia de lo grande
Esta diferencia se asocia con su regulación emocional:
- Los superdotados experimentan una gran intensidad emocional, por lo que las tareas pequeñas se sienten muy personales y provocan reacciones más fuertes, a menudo desproporcionadas.
- Por ejemplo: perder algo o enfrentar un pequeño contratiempo desencadena una fuerte reacción emocional. Frustración, ansiedad y pérdida de control se sienten muy intensas.
Este contraste es desconcertante para quienes les rodean. Mientras que un gran cambio abrumador para cualquiera, a un superdotado le resulta sencillo de manejar, una mínima riña o cambio en su rutina puede desestabilizarle por completo y desencadenar una respuesta emocional desproporcionada para el resto de personas.
Vivir en un mundo de contradicciones, el gran desafío
El mundo no está hecho para el pensamiento divergente, el mundo está hecho para aquellos que son mayoría y piensan y sienten la vida de otra forma. Las personas superdotadas experimentan una contradicción constante en el día a día: mientras que los grandes cambios en su vida pueden parecer naturales y manejables, las tareas cotidianas a menudo se vuelven desmesuradamente complejas debido a su forma tan única de procesar la información y las emociones.
Ser capaces de analizar profundamente cada aspecto de la vida, ver conexiones entre ideas aparentemente dispares, y enfrentarse a los grandes cambios con una mentalidad estratégica, juega en contra a la hora de aplicarlas a una pequeña tarea.
Si hay personas superdotadas en tu entorno, comprender estos mecanismos puede ayudar a entender que su pensamiento divergente provoca esas reacciones, que no debes juzgar un cerebro que no funciona como el tuyo y que puedes ayudarles a encontrar un equilibrio entre sus intensas emociones y el mundo en el que les ha tocado vivir.